jueves, 24 de octubre de 2013

EJERCICIO Y MOVIMIENTO



    Según la Wikipedia "se considera ejercicio físico, al conjunto de acciones motoras musculares y esqueléticas. Comúnmente se refiere a cualquier actividad física que mejora y mantiene la aptitud física, la salud y el bienestar de la persona"


Desde la prehistoria, el movimiento nos permite funcionar, relacionarnos y reaccionar en el  ambiente sacándole provecho al mismo. Aunque  hemos aprendido a controlar lo que nos rodea con un mínimo de esfuerzo físico.



El cuerpo humano está hecho para mantenerse casi siempre en movimiento, lo cual aporta muchisimos beneficios al organismo:

  • Aumentan las endorfinas, cortisol , adrenalina. Las endorfinas provocan bienestar físico y psicológico, el cortisol es antiinflamatorio y la adrenalina da capacidad de fuerza.  
  • Dinamización musculo-tendinosa. El movimiento es fundamental para la limpieza de los tejidos, que van a permitir un buen trabajo muscular de la fuerza , resistencia, flexibilidad y habilidad.
  • Dinamización visceral. La alternancia de contracción-relajación ayuda al correcto funcionamiento de las vísceras: mejora la circulación, la digestión, la absorción de nutrientes  y la actividad del intestino y  se oxigena mejor el organismo.
  • Regula niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos, acido urico, tensión arterial...
  • Evita el acúmulo de grasa y desintoxica el cuerpo de la alimentación, no siempre sana, que tenemos hoy en dia.
  • Mejora el sueño y el descanso. Si gastamos energía, es más fácil para nuestro cuerpo alcanzar un descanso reparador.
  • Mejora la capacidad mental, la autoestima, el estado de ánimo y favorece el buen humor.
 
Un estudio revela que  la actividad física moderada durante al menos media hora durante 5 días a la semana, o el ejercicio intenso durante al menos 20 minutos realizado 3 veces por semana, reducen un 31% el riesgo de mortalidad. Además, mantenerse activo es útil para prevenir hasta 15 enfermedades, entre ellas la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular, la hipertensión, los cánceres de colon y mama, la diabetes mellitus tipo 2, el síndrome metabólico o la depresión.


Hay que tener en cuenta la condición física de cada uno a la hora de elegir la actividad, frecuencia, intensidad y duración del ejercicio. Es importante calentar, respetar la progresión, estirar... para así prevenir lesiones, aunque va implícito que pueda generar molestias. Si estos "avisos" son muy continuados, son señal de que algo está fallando, por eso, acudir al profesional sanitario de forma temprana ayuda a que la lesión, en caso de existir, no vaya a más y evitar estar con dolores que impidan hacer vida normal. 



Camina, nada, corre, juega al fútbol, paddle, baloncesto....muévete por tu salud!!